Hoy no es tiempo de llorar,
levanta tu cara princesa,
que hoy no es tu final,
hoy no acaba tu vida, hoy no...
Cierra tus ojos y respira,
y date cuenta el valor incalculable que posees,
seca tus lágrimas, limpia tus heridas,
sé que duele, lo sé,
pero hoy no es tu final.
Si supieras el diamante que eres,
si tan solo te dieras cuenta,
de la luz que emanas,
si tan solo…
si tan solo; vieras más allá de tus miedos,
te convencerías que hoy no es tu final.
Cuando la marea de sentimiento pase
y tu sonrisa vuelva a ti,
cuando con alegrías recuperes tu seguridad,
cuando armes por fin los pedazos de tu confianza,
cuando ese día por fin llegue,
es allí donde entenderás,
que eres más grande que cualquier problema,
que en ti esta la solución,
que de los errores crecemos,
y que hoy definitivamente,
no es tu final.
Cuando entiendas que debes creer más en ti,
que te debes solamente a ti,
que exclusivamente para hacer feliz,
solo necesitas de tu compañía,
cuando comprendas tu verdadero valor,
entonces entenderás que hoy…
que hoy no es tu final.
Autor: Abel Fariña
Derechos Reservados